Artículos / Salud5 diciembre 2018

Hablemos de la histamina

Hablemos de la histamina que, aunque parezca un tema complejo ya veréis que en realidad no lo es.

Al principio más que histamina lo que tenía era confusión.

Confusión por no saber, confusión porque ningún doctor me decía que tenía, y sobretodo desesperación por tanto malestar.

Así que cuando Xevi Verdaguer en una de nuestras consultas me dijo: “bienvenida la histamina a tu vida” entonces ahí mismo se abrió una ventana de aire fresco y cielo azul que disipó todas mis dudas. Fue realmente reconfortante ponerle nombre después de tanto tiempo a una sintomatología tan dispar y variada.

Vamos por puntos:

¿Qué es la histamina?

La histamina es una molécula y neurotransmisor que fabricamos en nuestras células, en las neuronas, las plaquetas, los mastocitos, los basófilos, las células gástricas y las enterocromafines de la mucosa gastrointestinal.

Y por otro lado la histamina también está en muchos alimentos los cuales incluimos en nuestro día a día.

Así pues, nuestra relación con la histamina es endógena y también exógena.

¿Qué funciones tiene la histamina?

La histamina actúa a modo de:

  • Medidor inflamatorio, ya que cuando los glóbulos blancos detectan un virus, una bacteria o un parásito liberan histamina. Ejemplo: alergia al polen, lo detecta como un agente extraño y el cuerpo libera histamina.
  • También está presente en la producción de ácido clorhídrico, presente en nuestras células gástricas. Luego veremos que uno de los principales efectos secundarios son las molestias en el aparato digestivo.
  • Y por último también actúa como neuro transmisor de funciones tan vitales como: sueño/vigilia, temperatura corporal, distribución de líquidos, regula hormonas tiroideas, regula ciclo menstrual, interviene en las funciones emocionales como la ansiedad, la tristeza o la depresión, también interviene en las funciones locomotoras como el músculo,  las articulaciones y en funciones cognitivas como la memoria y el aprendizaje.

Como veréis la histamina es FUNDAMENTAL en nuestro organismo.

Ahora bien, el problema viene cuando la histamina no se libera correctamente de nuestro organismo.

Es decir, tanto la que fabricamos como la que ingerimos deben estar un tiempo en sangre y luego debemos eliminarla.

Si no la eliminamos bien, se queda en sangre y aparecen los efectos secundarios.

¿Cuáles son las vías de eliminación de la histamina?

Hay dos vías por las cuales se degrada la histamina:

  • Hígado y riñón, es posible que exista alguna malformación genética o bien porque estén alguno de los dos órganos bloqueados, saturados o tengan demasiado trabajo de eliminación de sustancias, hormonas, toxinas, etcétera.
  • Enzima DAO, enzima que se encuentra en el intestino delgado,  grueso y que degrada la histamina que proviene mayormente de los alimentos.

En realidad, quien determina cuál de las dos vías es la afectada a la hora de eliminar la histamina es tu terapeuta, psiconeuroinmunólogo o doctor.

Y lo hace mediante analítica (homocisteina y DAO) y posiblemente con muestra de heces.

De hecho tener SIBO (sobrecrecimeinto bacteriano), candidiasis, hongos, intestino permeable, colon irritable o cualquier patología digestiva que implique a los intestinos, estamos favoreciendo a tener problemas directamente relacionados con la histamina.

Por lo tanto, no se trata solo de hacer una dieta baja en histamina, sino que es importante averiguar de dónde viene el problema y solventarlo.

¿Qué podemos hacer nosotros para solventar el tema de la histamina?

En primer lugar, reconocer si sientes alguno de estos síntomas.

Puede ser uno o varios a la vez.

Pero definitivamente si llevas tiempo sintiendo alguno de estos síntomas y nunca has encontrado la causa entonces estaría bien que te plantearas que puede ser la histamina.

Síntomas:

  • Alergias primaverales (rinitis, sinusitis, estornudos, faringitis)
  • Picazón en los ojos
  • Problemas intestinales: gases, aerofagia, heces pastosas, quemazón, acidez…
  • Dolor de cabeza y migrañas
  • Contracturas o dolores musculares y articulares
  • Ansiedad
  • Piel seca, atópica o eccemas, picor, salpullidos, ronchas.
  • Estreñimiento, diarrea o ambos. Heces pastosas y/o colon irritable.
  • Fatiga y sensación de estar siempre cansados, astenia.
  • Presión arterial baja.
  • Arritmia, latido irregular.
  • Desajustes hormonales (la histamina sube los estrógenos).
  • Trastornos en la memoria y el aprendizaje.
  • Trastornos de sueño, insomnio.
  • Hinchazón abdominal (por el mal manejo de los líquidos).
  • Vértigo, sensación de mareo.

Imaginar la cantidad de sintomatología que puede ocasionar una simple histamina.

Y lo mejor de todo es que regularla está en parte, en NUESTRAS manos.

A continuación os expongo aquellos factores que considero hacen que la histamina no se elimine correctamente.

  • Alimentarios
  • Medicamentos
  • Estrés
  • Parásitos, hongos y bacterias

Medicamentos que hacen que no se libere la histamina:

  • Ansiolíticos
  • Antidepresivos
  • Aspirina
  • Mucolíticos
  • Antiinflamatorios
  • Pastillas para la presión arterial

Alimentos:

Debo remarcar que si una persona no tiene ningún problema con la histamina, por supuesto puede seguir tomando los alimentos que llevan histamina de manera natural.

A continuación los alimentos que llevan mucha histamina y que NO estarían permitidos por un tiempo hasta regularla.

Alimentos NO permitidos:

CÍTRICOS Y OTRAS FRUTAS: Naranja, limón, mandarina, pomelo, kiwi, piña, papaya, frambuesas, aguacate, plátano, fresa, ciruelas.

  • CHOCOLATE y derivados (nocilla, cola-cao, bombones…).
  • VACA: Leche y derivados (queso, yogur, actimel, cacaolat, natillas, nata, chocolate de leche, puré de patata artificial, helados, flan, crema catalana…).
  • SOJA: Leche de soja y derivados, (miso, tempe, tamari, tofu, lecitina de soja, brotes de soja, yogur de soja, salsa de soja…).
  • FERMENTADOS: Kéfir, yogurt, kombutxa, miso, chukrut, rejuvelac, etc… Los fermentados contienen mucha histamina
  • Café, té, alcohol, cerveza, vino, vinagre y confitados.
  • PESCADO AZUL y marisco.
  • FRUTOS SECOS (nueces, cacahuetes, almendras).
  • CERDOS Y EMBUTIDOS carne de la nevera de más de 48 horas.
  • MERMELADAS CÍTRICAS
  • TRIGO Y DERIVADOS (pan, pasta, cereales, pizzas, pastelería, bollerías, harinas, rebozados…)
  • SOLANACEAS: Tomate, pimiento, berenjena, patata, espinacas y acelgas. Y verduras fermentadas como el chucrut.
  • AZÚCAR BLANCO y aditivos (glutamato o E-621, aspartamo, helados, pasteles, chucherías…). ALIMENTAN LOS HONGOS (candida).
  • ENVASADOS en extracto, ahumados, conservas o fermentados.
  • En menor cantidad también hay en la clara del huevo, algunas legumbres como los garbanzos.
  • También las setas si no son frescas… y olivas…

Alimentos SI permitidos:

  • Manzana, pera, mango, coco, lichis, granada, uva, melón (si es muy maduro no se aconseja), sandía, frutas del bosque, higos, melocotón, cerezas, albaricoque, nectarinas…
  • Leche de arroz, de mijo, de quinoa, de sésamo, de coco, de avena (*), leche de yegua, leche de cabra o de oveja…
  • Queso de oveja o de cabra FRESCO (las personas sensibles tienen que vigilar porque es un fermentado y, por lo tanto, tiene histamina, cuanto más fermentado más histamina contiene).
  • Yogur de oveja o de cabra (vigilar las personas sensibles porque también es un fermentado y, por lo tanto, tiene histamina).
  • Algarroba.
  • Pan de espelta, pasta de espelta, harina de espelta (*).
  • Azúcar integral, estevia o miel.
  • Infusiones de hierbas que no contengan teína.
  • Pescado blanco: lenguado, podas, rape, merluza, halibut, bacalao, perca, calamares, pulpo, sepia, congre, rodaballo, gallo, trucha de río, lubina, mero, dorada, manada, cap-roig… Vigilar la conservación del pescado.
  • Lechuga, endibias, escarola, berro, canónigos, rúcula, coles de Bruselas, coliflor, col lombarda, brócoli, brócoli blanco, alcachofas, zanahoria, boniato, pepino, ajo, cebolla, puerro, calabacín, calabaza, espárragos, remolacha, judías, nabos, rabanitos, apio…
  • Cordero, ternera, conejo, jabalí, pollo, pavo…
  • Yema de huevo (tener precaución con la clara del huevo)
  • Algas
  • Legumbres: guisantes, lentejas, habas, judías secas, azukis
  • Semillas: lino, sésamo (tahine…), cáñamo, …

Como podéis comprobar son muchos los alimentos que llevan histamina. Y muchos de ellos están presentes en nuestro día a día, porque sinceramente algunos son muy sanos.

A mi personalmente me costó muchísimo estar un tiempo sin: aguacate, chocolate, pescado azul y cítricos. En cambio no me costó tanto deshacerme de: el trigo , la leche de vaca, derivados, cerdo, embutidos y azúcares. Simplemente porque ya no los consumía.

Se trata de ajustar esta dieta por un tiempo.

A las 2 semanas de no ingerir ningún alimento con histamina la MEJORÍA es muy satisfactoria.

Así que ánimos!

cualquier duda me comentáis por aquí.

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