1. Reeducación alimentaria
La alimentación es uno de los pilares de la salud.
Nuestras células, tejidos y órganos se nutren para su buen funcionamiento de todo aquello que ingerimos. Es decir, que el alimento es el cimiento en el que se sustenta nuestra salud y por lo tanto, una alimentación inadecuada, excesiva o procesada acabará mermando la homeóstasis y el equilibrio de todo el organismo facilitando la entrada de patógenos, la oxidación o la inflamación entre otros.
La reeducación alimentaria se basa en enseñar a la persona a reconocer aquellos alimentos que suman en su salud, que le proporcionan energía, que nutren sus células y que forman parte de una dieta equilibrada, alcalina, antioxidante, probiótica y antiinflamatoria.
Un tipo de alimentación individualizada, teniendo en cuenta la patología o afectación que se quiera restaurar y centrándonos en la limpieza del organismo como punto de partida para recuperar la salud o prevenirla.
Aprender a comer, es fundamental y reconocer aquellos alimentos que nos va bien, también.
2. Hábitos saludables
Un estilo de vida saludable se compone de una correcta alimentación, pero también de unos hábitos saludables que inviten a cuidarte y te proporcionen bienestar.
Hábitos que vayan acorde con tu filosofía y momento de vida, que te resulten fáciles de abordar y sobre todo que te regalen salud.
Adquirir hábitos nuevos puede no ser fácil en un primer momento, por ello introducirlos, debe ser una tarea delicada y pausada para que se queden en ti para siempre.
Mi función es reconocer aquellos hábitos que mejor te van teniendo en cuenta tu estado de salud y ayudarte a integrarlos de manera progresiva para que un día dejen de ser hábitos como tal y pasen a formar parte de tu día a día de manera habitual.
3. Suplementación natural
Me gustaría aclarar antes de nada algo que considero importante remarcar acerca de la suplementación natural y es que ésta no debe ni puede sustituir nunca un tratamiento alopático convencional, pero si puede ser complementaria a un tratamiento cuando está bien pautada por un profesional.
En mi consulta se utilizan suplementos con el objetivo de ayudar a la persona a restaurar su salud de una manera óptima y natural.
Tengo plena confianza en el mundo fitoterápico, el fúngico, vitaminas, minerales, enzimas, probioticos y muchos más…. que bien combinados y pautados pueden mejorar la calidad de vida de una persona.
4. Gestión psico- emocional
Las emociones juegan un papel fundamental en el bienestar de cualquier persona, y cuando se está pasando por un momento delicado de salud, todavía más.
Por eso en mi consulta no solo evalúo la manera de comer y el estilo de vida, también tengo muy en cuenta en qué momento se encuentra la persona emocionalmente ya que esto nos puede ayudar de manera positiva a recuperar la salud teniendo en cuenta ciertas emociones que pueden estar impidiendo una recuperación completa.
Muchas veces sentimientos como la ira, la rabia, la frustración, la culpabilidad o el victimismo (por citar algunos) son la puerta de entrada de una posible afectación o también sucede que empeoran o comprometen una patología ya existente.
La salud emocional está estrechamente relacionada con la salud física, por eso en mi consulta se tiene en cuenta desde el primer momento las emociones y el momento vital de la persona.
Nota final
Estas 4 áreas de actuación que forman el “protocolo monwellness” son la base sobre la que se sustenta mi consulta; es necesario para mi poder ayudar a la persona teniendo en cuenta su alimentación, su estilo de vida y su estado emocional.
Es por ello por lo que ya desde la primera consulta y tras una gran entrevista, evalúo de manera individual y personal el tratamiento a seguir teniendo en cuenta mi protocolo monwellness.
Y mi acompañamiento y asesoramiento es único e intransferible para cada persona que requiere mis servicios.